Empezar a buscar

Las mejores 15 cosas que hacer en Uzès

Situado en la zona de Languedoc-Roussillon, en el sur de Francia, una encantadora ciudad medieval espera el descubrimiento. Con su arquitectura renacentista bien conservada, mercados bulliciosos y rica historia, esta joya oculta ofrece a los visitantes un auténtico sabor de la vida provincial francesa. Desde explorar antiguas ruinas romanas hasta saborear manjares locales, las siguientes actividades prometen un viaje inolvidable a través de uno de los destinos más cautivadores de Francia.

1. Explorar el lugar aux Herbes

En el corazón de la ciudad, el lugar aux Herbes se puede encontrar zumbido de actividad. Esta pintoresca plaza, sombreada por árboles planos, sirve como punto focal para la vida local. Los miércoles y sábados, la plaza se transforma en un mercado vibrante donde se exhiben productos frescos, quesos artesanales y artesanías locales. Incluso en días no comerciales, los cafés y tiendas circundantes invitan a los visitantes a relajarse y empapar en la atmósfera.

2. Visita el castillo de Duchy

El horizonte de la ciudad ha sido dominado por el castillo de Duchy durante siglos. Mientras que gran parte de la fortaleza medieval original fue destruida, la imponente torre de Bermonde sigue siendo un testimonio de la importancia histórica de la ciudad. Los visitantes pueden subir a la cima para obtener vistas panorámicas del campo circundante.

3. Descubra la Catedral de Saint-Théodorit

Los estilos arquitectónicos góticos y románicos están muy mezclados en la Catedral de Saint-Théodorit. La característica más llamativa de la catedral, la Torre Fenestrelle, se distingue del edificio principal y se ha parecido a la famosa Torre de Pisa.

4. Pasea por el jardín medieval

Un viaje a través del tiempo se puede experimentar en el jardín medieval. Este jardín meticulosamente recreado muestra plantas que habrían crecido durante la Edad Media, ofreciendo información sobre las prácticas medicinales y culinarias de la era.

5. Programación en Cocina Local

Las delicias gastronómicas de la región se pueden probar en numerosos restaurantes y cafeterías. Las especialidades locales incluyen brandade de morue (un plato hecho con bacalao de sal y aceite de oliva), aceitunas picolina y trufas. Los mercados del miércoles y sábado de la ciudad ofrecen una excelente oportunidad para probar y comprar productos locales.

6. Tour al Museo Haribo

El Museo Haribo, situado a las afueras de la ciudad, estará encantado de conocer a los visitantes con cariño. La historia de esta famosa compañía de dulces se puede explorar, y una gran variedad de gomitas se pueden probar y comprar.

7. Explore el Pont du Gard

A poca distancia en coche del centro de la ciudad, el Pont du Gard es uno de los acueductos romanos mejor conservados del mundo. Este sitio de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO ofrece rutas de senderismo, un museo, y durante los meses de verano, la oportunidad de kayak bajo sus imponentes arcos.

8. Relájese en el Vallée de l'Eure

La tranquilidad se puede encontrar en el Vallée de l'Eure, un exuberante parque justo fuera de las murallas de la ciudad. Los restos de un acueducto romano se pueden ver aquí, y los caminos de caminar sombreados proporcionan una escapada perfecta en días calurosos de verano.

9. Visita al Museo de 1900

Un viaje de regreso a la vuelta del siglo XX se puede tomar en el Museo de 1900. Esta colección única muestra objetos cotidianos y muebles de la época Belle Époque, ofreciendo un vistazo a la vida francesa hace más de un siglo.

10. Participar en la Feria

Cada agosto, la ciudad vive con la Feria, una celebración festiva con música, danza y eventos tradicionales de toros. Las calles llenan de reveladores, y la atmósfera se vuelve eléctrica con emoción.

11. Explore la ruta del vino de Uzès

El campo circundante está cubierto con viñedos produciendo excelentes vinos. La ruta vinícola Uzès se puede seguir para visitar bodegas locales, saborear varietales regionales y conocer las tradiciones vinícolas de la zona.

12. Tienda en Boutique Artisans

Las estrechas calles de la ciudad están alineadas con tiendas boutique que muestran el trabajo de artesanos locales. Desde cerámica hecha a mano hasta jabón de lavanda, se pueden encontrar recuerdos únicos y regalos que realmente capturan la esencia de la Provenza.

13. Tomar una clase de cocina

Los secretos de la cocina provenzal se pueden desbloquear a través de clases de cocina ofrecidas por chefs locales. Los participantes aprenden a preparar platos tradicionales usando ingredientes frescos y estacionales del mercado.

14. Visite el Museo Uzès

La rica historia de la ciudad se puede explorar en profundidad en el Museo Uzès. Se exhiben artefactos que datan de épocas prehistóricas a través del período medieval, proporcionando contexto para el pasado largo y variado de la zona.

15. Disfrute de un Sunset en los jardines de Terrasson

El día se puede concluir de manera espectacular en los jardines de Terrasson. Estos hermosos terrenos ajardinados ofrecen vistas impresionantes de la campiña circundante, especialmente cuando el sol de puesta pinta el cielo en tonos vibrantes.

Ya sea por historia, cocina, belleza natural, o simplemente por el encanto de la vida provincial francesa, esta encantadora ciudad en el corazón de Languedoc-Roussillon promete una gran cantidad de experiencias. Desde sus bulliciosos mercados hasta sus tranquilos jardines, desde antiguas ruinas romanas hasta la arquitectura renacentista, cada rincón revela una nueva faceta de la rica tapicería cultural del sur de Francia. Mientras recorres sus calles bañadas por el sol y te involucras con sus locales calurosos, te encontrarás cayendo bajo el hechizo de esta joya provenzal intemporal.

Artículos relacionados

Cargando, por favor espere